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Gimnasio Godoy Cruz

Activate: Noqueá al estrés en pocos días

El estrés es la reacción natural y emocional de nuestro organismo a una amenaza, a una situación de tensión. Es nuestro mecanismo de defensa, que se dispara a partir de una reacción química para protegernos y se desactiva, una vez pasado el peligro. El problema surge cuando el estrés se tilda y se convierte en algo crónico, porque pasa a ser nuestro enemigo.  

Con la primavera cerca, los días más agradables y soleados, la oportunidad de retomar el gym, es un acierto. La época del año nos anima, predispone y motiva, lo que colabora para reducir el estrés, pero lo que lo combate definitivamente, recomendado por los propios médicos, es el ejercicio físico.

Poner al estrés en su lugar, es para nuestra salud como ganar el campeonato del mundo. La actividad física tiene efectos integrales que interrumpen rápidamente este círculo vicioso que va dañando todo nuestro cuerpo. 

Para entenderlo, el estrés, puede activarse con un simple susto para ponernos en alerta, causando la liberación de adrenalina y cortisol, aumentando la frecuencia cardíaca, la presión arterial, los suministros de energía, la glucosa en sangre. A la vez suprime el sistema digestivo, el reproductor y el del crecimiento. Todo esto para concentrar energía en ese instante de supervivencia. 

Pero si no se desactiva a tiempo y se transforma en una situación corriente, la sobrecarga de adrenalina y de cortisol pasa a ser tóxica, provocando aumento de peso, ansiedad, depresión, problemas digestivos, dolores de cabeza, tensión y dolor muscular, ataques cardíacos, presión alta, ACV, problemas para dormir, deterioro de la memoria y de la concentración.

Un plan de ejercicios físicos termina con el estrés a corto plazo porque el gym pone a nuestro cuerpo a producir endorfinas, cuya aparición reducen de forma automática la adrenalina y el cortisol. Nuestro estado de ánimo cambia y esto ocurre porque el cerebro se relaja con las endorfinas desactivando todos aquellos procesos de supervivencia que había puesto en marcha.

El ejercicio físico funciona como el service de nuestro cuerpo. El movimiento aumenta la actividad cardio respiratoria, que incrementa el oxígeno en sangre, llevándolo por todo el cuerpo. Con las endorfinas arriba y el oxígeno corriendo en cantidad ya nos sentimos mejor. Nuestras células necesitan oxígeno para vivir. La sangre es el delivery que lo reparte.

El cansancio que nos queda tras el ejercicio es ideal para un buen descanso por lo que dormimos mejor, y al otro día despertamos más vitales y animados, sensaciones que nos mejoran el humor, la actitud y nos da seguridad en nosotros mismo. Es un efecto dominó sin desperdicios que noquéa al estrés y lo pone en su sitio. 

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