Reduce el dolor de espalda: el trabajo de los músculos abdominales alivia la sobrecarga de los músculos de la espalda, que trabajan en conjunto para mantener la postura adecuada, sin dolores.

Mejora la postura: musculatura abdominal fortalecida garantiza la curvatura adecuada en la columna lumbar, permitiendo la mejor ejecución de tareas en pie y sentadas, además de permitir, inclusive, un funcionamiento mejor del sistema respiratorio.

Ayuda a prevenir lesiones: los músculos abdominales están relacionados con varias articulaciones (espalda, cuadril y costillas) y movimientos (caminar, flexión del tronco, respiración) que bien cuidados ayudan a prevenir varios tipos de lesiones.

Mejora el equilibrio: estar parado, levantarse de la cama o sillón son cosas que no pensamos. Los abdominales son fundamentales para la ejecución equilíbrio de esas acciones.

Respirar mejor: los músculos abdominales permiten un mejor flujo de aire, expandiendo la caja torácica para que los pulmones se expandan en la inspiración y permita mejorar la salida de aire en la espiración.

Mejorar el rendimiento deportivo: en todos los deportes, los músculos abdominales tienen gran protagonismo en los movimientos del cuerpo del deportista y permitirá más agilidad, estabilidad y equilibrio para la buena ejecución de movimientos.

Trabajar la fuerza funcional: así como los deportistas, los abdominales están en casi todos los movimientos diarios de una persona. Bien trabajado, eso se le permitirá una mejor funcionalidad en el día a día.